Hoy en Beepaket, nos queremos hacer eco de las notícias sobre logística que se desprenden de la reciente dana, especialmente en la zona de Valencia.
Especialmente lo que tiene que ver con Tesla, Zara y el famoso "triangulo de la logística" de la zona en cuestión.
La llegada de Tesla a España sigue sin concretarse. Al drama de las pérdidas humanas y la destrucción de miles de hogares causados por la DANA, se añaden ahora los daños en el llamado "triángulo de oro de la logística de Levante", área en la que Mazón planeaba establecer la gigafactoría de Elon Musk o un centro logístico de Zara, concretamente en el municipio de Cheste, cercano a Ribarroja y Loriguilla. Este área estratégica, donde operan importantes empresas como Blackstone, Goldman Sachs, Hines o Merlin Properties, plantea interrogantes sobre los desafíos que enfrenta este punto clave en España para hacer frente a situaciones extremas.
En 2023, se divulgó la noticia de la posible llegada de Tesla a España. Según informó este medio, las negociaciones "confidenciales" entre la compañía de Elon Musk y la Generalitat Valenciana estaban "avanzadas", favorecidas por la aceleración en la expropiación de terrenos en Cheste, Valencia, donde se proyectaba construir la nueva planta de Tesla en Europa, con una inversión superior a los 4.500 millones de euros.
A lo largo de este año, en el marco de las negociaciones, el municipio de Cheste aprobó en agosto el envío del Plan General de Ordenación Urbana a la Generalitat para su aprobación definitiva. Este documento contemplaba la creación de un parque empresarial de 1,5 millones de m², denominado Polígono La Ceja-Cañada Arena, ubicado cerca de la A-3, donde se planteaba la posible instalación de Tesla o Zara. No obstante, tras la DANA que golpeó la zona, el proyecto de Mazón quedó paralizado, y la atención se dirigió hacia las multinacionales ya instaladas en el triángulo logístico del Levante.
Dado el impacto de esta catástrofe en la logística de la zona afectada, elEconomista.es habló con Cristian Castillo Gutiérrez, profesor de Economía y Empresa de la UOC, investigador del grupo SUMAT, y especialista en logística y operaciones, para analizar los efectos de la DANA sobre este sector y evaluar el futuro con una posible llegada de Tesla o Zara al Polígono La Ceja-Cañada Arena.
Ante la consulta de cómo afecta un desastre como la DANA en áreas logísticas como Cheste, Ribarroja y Loriguilla, que quedaron incomunicadas, Castillo señaló que "el impacto principal ha sido la pérdida de vidas y los daños en numerosos hogares. Esta región, crucial para la logística nacional y una de las principales áreas de distribución del país, ha sufrido graves inundaciones que no solo han interrumpido las actividades de transporte y almacenamiento, sino que también han dejado incomunicadas varias instalaciones y han causado grandes pérdidas humanas y materiales. Logísticamente, el golpe ha sido duro, tanto por la dependencia de esta zona para el flujo de mercancías como por la infraestructura logística que alberga".
Sobre las multinacionales que cuentan con plataformas logísticas de alta calidad en la zona, el experto explicó que ahora enfrentan no solo la interrupción de sus operaciones, sino también graves daños en sus instalaciones. "En una situación de este tipo, el impacto se debe evaluar en varios niveles: primero, el cese de operaciones afecta directamente los compromisos de entrega; segundo, los daños en las infraestructuras pueden implicar pérdidas en equipos y productos almacenados, agravando el impacto económico; y tercero, la incomunicación de estas plataformas dificulta la evacuación del personal y el acceso de los equipos de emergencia y mantenimiento", concluyó Castillo.
El plan de acción inmediato
En cuanto al plan de acción para retomar la normalidad, el experto en logística destaca que es necesario combinar evaluación, coordinación y previsión. “El primer paso es una evaluación exhaustiva de los daños, en la que equipos de ingeniería e infraestructura inspeccionen las instalaciones para determinar el alcance de los daños estructurales, eléctricos y de equipos logísticos. Este diagnóstico inicial permitirá no solo planificar con precisión las reparaciones, sino también gestionar adecuadamente las reclamaciones a los seguros, ya que muchas infraestructuras están cubiertas contra fenómenos naturales”, explicó.
Castillo añadió que es clave que las empresas colaboren estrechamente con las autoridades locales y los servicios de protección civil para restablecer los accesos, drenar el agua acumulada y, en caso necesario, evacuar las mercancías.
Como segundo paso, el experto enfatiza la reubicación temporal de operaciones. “En logística, la capacidad de adaptación es fundamental, y cuando una instalación queda fuera de servicio, es necesario redirigir las operaciones a otros centros no afectados, lo que permite una continuidad parcial mientras se recuperan las instalaciones principales. Esta estrategia de resiliencia es crucial para mitigar el impacto en la cadena de suministro y reducir los retrasos”, afirmó.
Prevención ante fenómenos climatológicos extremos
La reciente DANA ha servido como un “recordatorio” de la vulnerabilidad de las instalaciones frente a condiciones meteorológicas extremas. Según Castillo, es prioritario que las empresas revisen y fortalezcan sus planes de contingencia y medidas preventivas, como la inversión en sistemas de drenaje adicionales, sistemas de alerta temprana y protocolos de emergencia más robustos. Además, implementar políticas de prevención de riesgos climáticos permitirá una mejor preparación ante este tipo de eventos.
El informe de Triangle REM también destaca una limitación que se ha vuelto más evidente tras la DANA: “la falta de plataformas logísticas de gran tamaño en la provincia de Valencia”, subraya el experto.
Para las empresas afectadas, esta limitación dificulta encontrar instalaciones de tamaño adecuado para el almacenamiento temporal mientras se reparan sus centros logísticos. Entre las posibles soluciones, se considera adaptar infraestructuras cercanas de menor tamaño, lo que implicaría una reorganización operativa, o ampliar la capacidad en áreas logísticas de provincias cercanas menos saturadas, aunque esto aumentaría los costos operativos. Otra opción sería la colaboración compartida, donde varias empresas puedan utilizar el mismo espacio en centros logísticos disponibles, optimizando así el uso de instalaciones limitadas. “Esta es la opción que considero más viable: que las empresas del mismo sector, incluso siendo competidoras, compartan recursos para aprovechar al máximo las infraestructuras disponibles”, sugirió Castillo.
Recuperación y futuro del 'triángulo de la logística'
Al referirse a la recuperación y al futuro de la inversión en la zona, Castillo expresó su optimismo en el potencial del “triángulo logístico” debido a varios factores. “Esta región cuenta con infraestructuras de transporte clave, como autovías, puertos cercanos y una red ferroviaria en expansión, lo que la convierte en un nodo logístico estratégico en la península ibérica. Además, la constante inversión de grandes grupos internacionales fortalece la resiliencia y capacidad de adaptación del área ante desafíos como la reciente DANA. Estos inversores suelen tener los recursos y la experiencia para implementar planes de recuperación que no solo reparan los daños, sino que también mejoran las infraestructuras para resistir futuros eventos climáticos”, señaló Castillo.
Desde el punto de vista logístico, esta zona es estratégica para España, pues facilita la distribución de mercancías a través del corredor mediterráneo, conectando con Europa y el resto del país. Su ubicación contribuye a una distribución más eficiente y a la reducción de costos y tiempos de entrega, crucial para sectores como el comercio electrónico, la manufactura y el comercio minorista. Además, la instalación de grandes multinacionales no solo fortalece la infraestructura y la inversión, sino que también genera empleo, impulsa la economía local y promueve la innovación y sostenibilidad en la cadena de suministro.
La posible llegada de Tesla o Zara
Respecto a los grandes proyectos en perspectiva, como la gigafactoría de Tesla en Cheste o el centro de distribución de Zara, Castillo afirma que “la viabilidad a mediano y largo plazo sigue siendo real”.
Aunque la DANA expuso algunas vulnerabilidades, las multinacionales suelen planificar a largo plazo e incluyen inversiones en infraestructura para mitigación y adaptación climática. Es probable que estos proyectos contemplen mejoras en drenaje, sistemas de alerta temprana y diseños adaptados para resistir futuros eventos meteorológicos. La instalación de Tesla o Zara en esta región podría incluso impulsar mejoras en la infraestructura del triángulo logístico, preparando mejor a las empresas y fortaleciendo la posición de la zona en el mercado europeo. Aunque el futuro de estas inversiones es incierto, Castillo opina que “no deberían verse afectadas significativamente por este tipo de fenómenos”.
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